sábado, 17 de marzo de 2018

El Joven Inmigrante

(primera entrega)


Mientras observaba el ondulante danzar de las olas del mar y camino hacia distantes tierras desconocidas al otro lado del mundo, desfilaban por su mente escenas de su feliz y despreocupada vida de tan solo 16 años. No tenía la menor idea de las infinitas experiencias que su otra vida le tenía reservadas.

El joven inmigrante nació en 1918, en un municipio de Guandzhou, Cantón, el mismo año que terminó la Primera Guerra Mundial. Sus primeros 15 años de vida transcurrieron en su pueblo, donde logró asistir a la escuela dentro de una China convulsionada, con intervención militar japonesa, en medio de luchas internas y rebeliones comunistas. Era el segundo hijo varón de la familia Cam.

A mediados del año 1932 su padre, quien como una de las autoridades de su pueblo tenía acceso a información quizá algo confidencial, vaticinó la llegada de tiempos aún peores a los vividos, por lo que se propuso la monumental tarea de poner a buen recaudo a sus descendientes. La primera oportunidad, que luego descubriría sería la única, se presentó en 1934, cuando el hijo de nacionalidad peruana de una familia de inmigrantes chinos falleció en el pueblo y su familia decidió utilizar el pasaporte para ayudar a otro joven a dejar China. Inicialmente se escogió el mayor de los hermanos Cam, pero el destino no lo permitió. Cam Yuc Tong murió inesperadamente producto de la violencia que los rodeaba, la guerra. Así fue como Cam Ling Sang tomó posta.
  
El viaje de China a Perú le tomó 3 largos meses, tiempo que utilizó para indagar entre los tripulantes sobre las costumbres y aprender algo del idioma de la tierra que lo albergaría durante el resto de su vida.

Sin lugar a duda, durante los largos y tristes días y noches del viaje, Ling Sang sintió angustia y desolación, sabiendo a sus seres queridos expuestos a la violencia. Pero, fueron esos mismos sentimientos los que le dieron las fuerzas necesarias para enfrentarse a su incierto futuro. Sobre sus hombros recaía asegurar la continuidad del apellido, proveer desde el extranjero lo necesario para la subsistencia de la familia en la China y buscar alternativas para que más de los suyos migren de China.

El plan original hablaba de un alejamiento temporal,  en China quedó postergado el compromiso de matrimonio con una joven muchacha a quien él no conocía. Este matrimonio, como era costumbre, había sido concertado por mi abuelo.

En el Perú lo registraron como Julio Cam Win y fue cobijado por un tiempo en el hogar de uno de sus paisanos.

Nada le fue fácil, pero se esforzó tanto que al cabo de poco tiempo y con tan sólo 22 años de edad, Julio hablaba y escribía en un español muy fluido y, como muchos otros inmigrantes chinos, ya era propietario de 2 pequeños negocios.

3 comentarios:

  1. Muy bonita biografía, escrita en forma diáfana y con mucho sentimiento, felicitaciones

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    1. Que interesante querida amiga..me encantó y me siento muy feliz de haberte conocido.

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    2. Que gusto que te haya gustado!!!!
      Gracias por el comentario

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Todos los días se aprende algo nuevo!!! Gracias por dejarme un comentario.: